Lugares franciscanos>



Más allá de lo que veamos o vivamos cada uno, este recorrido por los lugares franciscanos teine como primer objetivo revivir tantas experiencias que San Francisco puede compartir con nosotros, para ayudarnos en neustro camino. 

S. Rufino.  Francisco se bautiza en la catedral de Asís. Aquí recibe el nombre de Juan, que luego su padre cambia por el de 'Francesco'.

Cada uno de nosotros tenemos un nombre que neustros padres han elegido por alguna razón. Pregúntales.

 

Chiesa Nuova. Está construida sobre la casa paterna, aquí Francsico vivió su juventud y sus ideales de ser caballero; y también sus dudas sobre su vida y su inqueitud por llenar un vacío que las guerras y las fiestas no llenaban.

Dibuja tu corazón y escribe dentro todos los ideales que te gustaría vivir y todo aquello que falta para tu felicidad.

 

S. Damiano. San Damián es el lugar del encuentro, del refugio en Dios, Aquí se encontró con Cristo y Cristo le habló. 'Francisco, ve y repara mi iglesia'. Es el lugar del primer amor para los que han sentido la llamada de Dios. El Cristo de San Damián es la imagen más reproducida en la Cristiandad. ¿Conoces la imagen?  ¿Sabes dibujar la silueta de dicha imagen?.

 

S. Maria Maggiore. Francisco se da cuenta cuánta riqueza hay dentro de sí; y cuanto más se libera de cosas materiales. Es el momento de reconocer los dones recibidos, que no son para ti mismo, sino para los demás.

 

S. Chiara. Era la igleisa y escuela de San Jorge cuando San Francisco era niño. Más tarde, ante la amenaza islámica, las hermanas se vinieron aquí para estar al interno de la ciudad. Clara acepta su vida como proyecto de Dios para servir a la Iglesia mediante la riqueza del carisma de Francisco y Clara. 

 

S. Francesco. Tenemos concertada la visita para las 17:30.

 

En torno a la Porciúncula.

 

Leprosario. Francisco nos presentará al leproso, el mismo ante cuya vista huyó. Caminamos de dos en dos hablando sobre lo que haremos 'cuando veamos al leproso'. Llegados al leprosario compartimos.

 

Rivotorto. Tras el encuentro con Cristo, Francisco ya no huye, sino que acoge al leproso y come en su mismo plato. Compartimos ante la imagen de Francisco curando sus llagas.  Juego de confianza. 

 

 

La Porciúncula. Es el lugar de la confesión porque apra este lugar, el primer hogar d e la Orden franciscana, Francisco pidio una idulgencia por los siglos d elos siglos.